“El descaro del directo”
El Aleatorio, bar literario situado en Malasaña, cobijó la presentación de nuestro primer número.
El descaro de la improvisación juntó a Sofía del Mar y a Bibiana Arranz. Una de nuestras ilustradoras -miren la página 34 de su ejemplar- dibujó en directo al ritmo del violín de otra maravillosa artista. Pintó con las manos usando, además de la música, sólo el negro como guía en un gran lienzo apoyado en la pared que teníamos como escenario en la primera fiesta de presentación que celebramos el 24 de marzo.
Casi se paró el tiempo en esa pausa que ambas arrancaron entre las conversaciones del público. Diez minutos que Pablo Márquez recogió en las imágenes de arriba. Y no es baladí que fuera Pablo el que lo hacía, el fotógrafo que en estos días está germinando la imagen que servirá de portada en el número 2, publicación que nacerá bajo el tema de «la duda». No es casualidad, decimos, porque queríamos probar aquello del «contagio» entre números, colores y diferentes artistas.
En esta primera presentación, además, jugamos con el tema propuesto de «la belleza» desde otras disciplinas que no caben por sus características en la revista. Así, por ejemplo, pudimos escuchar recitar a Alberto Guirao, popular poeta y autor de uno del relato «Otra de las habituales entrevistas de la sección». Aquella noche nos regaló dos poemas sobre el tema, uno de ellos aún no publicado. También ha sido inédita la colaboración del origami de Agustina Palermo, quien recién llegada desde Berlín nos propuso salir a jugar por las calles con su #PlayDiógenes.




Aforo
Gracias a los asistentes que aguantaron el calor del aforo. Gracias al cariño de los que no cupieron y se quedaron haciendo tiempo en la plaza del Dos de mayo. Gracias al Aleatorio por cobijarnos. Gracias también a los 230 contribuidores del crowdfunding y a los nuevos miembros de la familia que se sumaron después. Gracias a ese comité organizador que aguantó desde las 17:30 vendiendo revistas sin quietar una sonrisa. Y mención especial queremos hacer a ImagoSm, Cottarquitectura, Escuela de Escritores, La comuna y EDS psicología, por su particular empujón en este proyecto.
La chica del banjo
Y el punto final lo puso Kinkfolks. Les pedimos una definición para explicar esa música pegadiza y tan particular que nos regalaron como broche de cierre. Dicen de sí mismos que son «una banda de Bluegrass que os hará bailar hasta perder la cabeza. Puede que empecéis a confundir EEUU con América, que os entren unas ganas repentinas de votar a Trump, de haceros con un arma o de acudir todos los domingos a misa». Lo que nosotros os recomendamos es bailarlos. Una y otra vez. Entre tanto apunten otra fecha en el calendario para la próxima fiesta de La gran belleza: el 23 de junio.