«Cuando cerró los ojos, lo vio todo claro»
La cita es del autor del cuento infantil que recoge el número 5 de La gran belleza y que está dedicado a la luz. Es autor de los Cuentos pequeñitos, como él los llama, pero su sensibilidad no es apta para ser encerrada en edades. José Víctor Martínez Gil es escritor pero es ante todo un narrador oral escénico y fue uno de los artistas que actuó en la primera fiesta del 2019.
Una anécdota de la niñez abrió su número que su extrema imaginación acabó por hilar con una aventura en la que a través de un viaje en barca nos hizo recobrar el sábado parte de la inocencia perdida. Hace unos días precisamente que recibía un premio a toda su obra: Premio nacional de arte y cultura en México por toda su trayectoria, uno de los muchos reconocimientos que lleva a la espalda este gran artista.



También contamos con Pilar Cámara, la poeta del número 5. «La herida es luz» reza uno de sus versos. Y es que Pilar es una de esas voces honestas que ha recorrido ya dos poemarios (Rouge, 2013, Amargord Ediciones y Un nido en las clavículas, 2018, Inventa Editores) sin esconder sus pasiones y miedos. El primero cargado de rabia, sexualidad y desamparo deja paso a uno en el que los ecos de la maternidad se escuchan en primera persona.
En una entrevista, lo resumía así: “Mis versos me cuentan a mí y, quiero pensar, contándome a mí cuentan a otras. Tengo la certeza de que lo personal es político y hay todavía muchos tabúes dentro de la literatura. Aunque esté habiendo un ‘boom’, todavía se ha escrito poco, por ejemplo, de la maternidad, el embarazo, el aborto, la hijidad, el posparto, el sexo (de las mujeres) desde la propia mirada femenina, la frustración, la desidealización de todo eso. Mis versos hablan de ello, porque todo eso me expresa a mí, ahora, todo eso soy yo.”

Pero la que abrió el acto fue Marian Patilla (aka Maya Pat). «Lo que nos es sagrado» fue el título de la performance que esta actriz realizó en dos pases. Ella lo explica como poesía experimental y dramaturgia, inspirada en los altares religiosos y las ofrendas ‘in memoriam’. Maya es actriz y dramaturga especializada en Teatro Social Contemporáneo y actualmente se ha incorporado al elenco del Prostíbulo Poético de Madrid, bajo la dirección de Sonia Barba en la Sala Equis.


El sábado nos ofreció una visita guiada a un templo, un recorrido por un espacio multisensorial. Una experiencia onírica. Lo que transcurre, lo que ocurrió y lo que podría suceder. Luces que vienen de fuera y de dentro en una historia que comienza con el final de una noche: «La noche es eterna pero la vida es domingo, es poesía, es luz y las sombras que proyectamos».
La luz, nuestro primer aniversario
También tuvimos tiempo de repasar el número que arranca este año: La luz y que lo forman 24 artistas. Un número que cuenta como invitados de honor a: Alfonso Albacete, Gabriel Payares y Tomás Downey quienes nos regalan “La ceguera de Gracia”, “Constelaciones” y “Todo lo que hay afuera”. Distintas raíces, distintos métodos de trabajo y distintas influencias forman parte de este escaparate que inspira la luz.




El broche de cierre lo puso Rafa, el pinchadiscos que puso las últimas notas de color a una sesión que preparó para el espacio La Carpintería y que bautizó como «Aserradero”. Rafa, junto con Elena, nos presentaron también su proyecto Chucherías de Arte, una preciosa apuesta que encima tenemos la suerte de que nos patrocine. Sin ellos y sin el resto de mecenas: EDS, Son3k, Digital Hippies, Impact Hub, Espacio La Carpintería (el espacio donde realizamos la fiesta) y Escuela de Escritores, este proyecto no sería posible. Y a todos vosotros que nos leéis y nos arropáis. ¿La próxima? El sábado 22 de junio. ¿El tema? La locura.
